Vivo, porque cada día sale el sol
un día pasa, tras otro día
Vivo, y aunque anhelo morir...
no iré contra mi Dios.
Mi vida está vacía
ni ilusiones, ni proyectos
todo quedó en suspenso
de todo me han despojado
Nada queda de mí
soy como un tronco hueco
aparento ser, pero nada soy...
se ha vaciado mi interior.
He soportado la tortura
y vivo persecución continua
la dignidad perdí y no volvió...
mi ira sofoqué por impotencia.
No puedo luchar contra lo invisible
nadie lucha contra el indefenso
sin voluntad, no hay resistencia
...solo me queda esperar.
Esperaré a mi Redentor
El dijo que la batalla era suya,
...aunque la sufra en mi piel.
Esperaré a mi Libertador
El me dará alas de águila
y así podré volar...
sobre mi alma lacerada...
»Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento,aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales, con todo, yo me alegraré en Jehová, me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová, el Señor, es mi fortaleza; él me da pies como de ciervas y me hace caminar por las alturas».
Habacuc 3:17-19 RV1995
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