"Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia
por amor de su nombre".
Salmos 23:3
Este salmo me ha rondado estos días.
"El Señor es mi pastor, nada me falta."
Cierto.
De lo esencial,
de lo material,
nada me falta.
Salud, familia...
No tengo trabajo,
pero el Señor proveerá
en el momento justo...
No tengo falta de sustento,
ni falta de abrigo...
No tengo deudas,
aunque tampoco propiedades...
Vivimos al día,
pero no nos falta nada.
Corren tiempos difíciles.
Nada me falta pero,
tampoco nada me sobra.
Doy gracias a Dios
porque, ciertamente,
"adereza mesa en presencia
de mis angustiadores."
Y "ciertamente,
el bien y la misericordia
me siguen todos los dias,
porque vivo en su presencia
ahora, y en la eternidad también."
Gracias Padre Eterno por cuidarme.